Desde sus orígenes la Sociología ha contemplado como uno de sus principales objetivos el analizar la sociedad desde una perspectiva crítica con la finalidad de denunciar la desigualdad existente entre los seres humanos, buscando soluciones para enfrentarse al conflicto de una manera más racional. Pero no sólo desde el conocimiento científico se persigue ese mismo objetivo, sino también desde las artes.
A lo largo de la historia podemos observar cómo siempre ha habido manifestaciones artísticas (literatura, escultura, pintura, música…) denunciando las acciones sociales que conducen a la desigualdad social. Como no podía ser de otra manera el cómic ha contribuido a ello, y en los últimos años lo está haciendo de una manera más realista, y con una gran seriedad. De los tebeos que me ha regalado mi hijo, el dibujante Sergio Bleda, destaco varios: El as enemigo. Amor de guerra (de Kanigher y Kubert), V de vendetta (de Moore y Lloyd), y como no podía ser de otra manera los múltiples tebeos escritos y dibujados por Carlos Jiménez en su serie Paracuellos. El cine de animación no está al margen de esto, yo os recomiendo la última película que denuncia el conflicto palestino-israelí: Un vals con Bashir (de Ari Folman); por cierto, de este film la banda musical es fantástica.
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