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Este es un lugar donde me expreso libremente y comparto con todo el que quiera mis inquietudes.



domingo, 20 de diciembre de 2020

Libertad, servidumbre y tiranía: Étienne de La Boétie

 


Acabo de leer el "Discurso de la servidumbre voluntaria", de Étienne de La Boétie, esperaba más de esa obra. Tal vez para su época (S. XVI) fuera provocadora, pero al día de hoy no aporta nada al discurso político sobre la libertad, la servidumbre y la tiranía. Tal vez en nuestros tiempos la situación sigue parecida en cuanto a que hay unos pocos luchando por la libertad y una gran mayoría que se siente muy bien sirviendo a los poderosos, que nacemos libres, pero que según donde nos haya tocado nacer así seremos más libres o menos; y, en cuanto a los tiranos, que sigue habiéndolos por doquier, estos son menos visibles, se disfrazan de demócratas o de benefactores sociales, siendo su crueldad más deshumanizada. La religión, al igual que entonces, sigue siendo utilizada por los gobernantes para seducir y manipular a los individuos.

Hay dos pensamientos que me han llamado la atención:

- “No penséis que hay pájaro que caiga más fácilmente en trampa engañado por el señuelo, ni pez que pique más prontamente al anzuelo cautivado por el cebo, como esos pueblos seducidos por la servidumbre al menos halago que se les haga; y no deja de sombrarnos que se abandonen tan rápidamente por poco que se les adule. Los teatros, los juegos, las farsas, los espectáculos, los gladiadores, los animales exóticos, las medallas, los cuadros y otros engaños semejantes fueron para los pueblos antiguos los cebos de la servidumbre, el precio de su libertad y los instrumentos de su tiranía”. 

“Siempre son cuatro o cinco los que sostienen al tirano; cuatro o cinco los que subyugan a toda la nación; en todo momento, han sido cinco o seis los confidentes del tirano, los que se acercan a él por su propia voluntad, o son llamados por él, para convertirse en cómplices de sus crueldades, compañeros de sus placeres, proxenetas de sus voluptuosidades y los que comparten el botín de sus pillajes”.

En definitiva, el pan y circo de toda la vida, y los individuos cercanos al poder, que consienten todo al poderoso para llenar sus arcas.

Por cierto, después de varias páginas cuestionando el poder de los tiranos acaba así: “Por mi parte pienso, sin temor a equivocarme, que no hay nada más contrario a Dios, tan bondadoso y justo, que la tiranía, reservando allá abajo para los tiranos y sus cómplices algún castigo particular”. En fin, la gota que ha culminado mi decepción de este texto cuyo título era muy atractivo.

Lo mejor han sido las ilustraciones del texto a cargo de Nono K.


jueves, 12 de noviembre de 2020

De la violencia institucional, social e individual: Clara Valverde y Olga Rodríguez



Hace unos días he finalizado la lectura de dos textos: Clara Valverde (2015), De la necropolítica neoliberal a la empatía radical. Violencia discreta, cuerpos excluidos y repolitización; y, Olga Rodriguez (2016), El hombre mojado no teme la lluvia. Voces de Oriente Medio. Son análisis actuales sobre el mundo que nos rodea, se aproximan de una forma muy rigurosa a la comprensión de la realidad social; que desde perspectivas diferentes -una activista social y una periodista- abordan el conflicto y la violencia (simbólica y física) en las sociedades actuales, en las instituciones y en los individuos. Sus conclusiones nos advierten de la decadencia de las sociedades, en general, y de las instituciones políticas, en particular.

Clara Valverde incide en el aumento de las desigualdades sociales, las cuales llevan consigo, cada vez más, a la exclusión social de una gran parte de la población: “Se mueren las personas dependientes sin recibir la ayuda económica que se les había concedido para que alguien cuidara de ellas. La salud de los pacientes empeora drásticamente mientras están en listas de espera que crecen en vez de reducirse”; ejemplos, que ponen sobre la mesa el ocaso del Estado del Bienestar y la barbarie del capitalismo neoliberal. Añadiendo a esa exclusión la victimización de esos colectivos: “algo habrán hecho” para haber llegado a esa situación. “Violencia que se esconde en formas difíciles de identificar como violencia, tales como: la tolerancia, la despolitización, el uso del lenguaje, el relativizar, el individualizar y el manipular la historia”. E incluso, el poder neoliberal llega a conseguir que esos individuos se crean libres. Es decir, la necropolítica neoliberal lleva consigo el aumento de las desigualdades sociales, la exclusión social, la victimización de esos individuos y el creer que se encuentran en libertad.

La periodista Olga Rodríguez pone el acento en la violencia que se da en los países del Oriente Medio. Es desgarrador como narra la vida de diferentes personas que viven en esos territorios, que han sufrido y siguen padeciendo los avatares de una política neocolonialista, centrada en el control geoestratégico de la zona y el aprovechamiento, sobre todo, de los recursos energéticos. El título de su libro: El hombre mojado no teme la lluvia, basado en una expresión de uno de los entrevistados, nos hace visible la situación personal y social por la que están pasando una numerosísima parte de la población de esos países. Gentes que llevan más de un siglo de violencia por parte de los poderes políticos y los conflictos bélicos que han asolado esa región, destrozando las vidas de los individuos, de sus familias y de sus sociedades. Las organizaciones internacionales han estado presentes desde el principio, han intentado lograr la pacificación de ese territorio, pero apenas dan un paso adelante, ya retroceden más de lo adelantado. La violencia es tan brutal, que apenas tienen nada, les falta absolutamente de todo, eso les hace no temer nada y ante nadie.

El panorama mundial es muy desolador, las posibilidades de encauzar medidas que acaben con esas situaciones y construir un nuevo mundo donde se considere a todas las personas como necesarias es más un sueño, un ideal, que una posibilidad real. Ambas autoras creen en esa probabilidad, pues el mundo ha avanzado siempre en situaciones de crisis.



jueves, 22 de octubre de 2020

Dos miradas sobre el poder: Michel Foucault y Moisés Naím.

 


Michel Foucault investigó sobre el funcionamiento del poder y aportó, entre otras muchas cosas, que el paso de la legitimidad del soberano por la legitimidad de la sociedad (democratización) cambió sustancialmente la concepción del poder, supuso que los castigos occidentales cambiaran a unos más moderados, fundamentalmente para evitar el rechazo de la ciudadanía, vinculando así los tipos de castigos con los tipos de poder ejercidos. En su ensayo Vigilar y castigar (1975) podemos profundizar en ese análisis. Posteriormente sus reflexiones se centraron en lo que él denominó biopoder, cuyo objetivo es “hacer vivir y dejar morir”, en sus propias palabras: “Más acá, por lo tanto, de ese gran poder absoluto, dramático, sombrío, que era el poder de la soberanía y que consistía en poder hacer morir, he aquí que la tecnología del biopoder, la tecnología del poder sobre la población total, sobre el hombre como ser viviente, aparece ahora un poder continuo, sabio, que es el poder de hacer vivir. La soberanía hacía morir y dejaba vivir. Y resulta que ahora un poder consiste, al contrario, en hacer vivir y dejar morir” (Hay que defender la sociedad). El poder ejercido, tanto por los soberanos como por los representantes de la sociedad, ha supuesto siempre que unos pocos han mandado sobre muchos y han impuesto sus verdades y un tipo específico de relaciones de poder.

Otra mirada sobre el poder es la de Moisés Naím. En su obra El fin del poder estima que ese poder político está degradándose, pues está dejando de ser un poder difícil de adquirir, fácil de utilizar y difícil de perder. Las personas que llegan ahora al poder tienen una competencia mayor y se encuentran con muchas más limitaciones: el activismo ciudadano, los mercados financieros mundiales, los medios de comunicación o más rivales: “La transformación del poder es más amplia y más complicada. El poder es hoy más fácil de obtener y, de hecho, en el mundo actual hay más personas que lo tienen. Pero sus horizontes se han contraído y, una vez obtenido, es más difícil de utilizar”. Él denomina a esos nuevos rivales como micropoderes.

Naím señala que: los gobiernos caen más rápidamente, las facciones en los partidos políticos aumentan, los líderes no son políticos sobresalientes, los movimientos sociales tienen más poder, los ejércitos van perdiendo poder, las victorias electorales no son de mayorías aplastantes, el ciberactivismo, lo que, entre otras más causas, supone la degradación del poder. Él propone una intervención inmediata con el fin de devolver la confianza a la política y a los políticos, poniendo el acento en el fortalecimiento de los partidos políticos y el aumento de la participación ciudadana en política.



jueves, 15 de octubre de 2020

Ulises, de James Joyce. Una visión y percepción personal.




Hoy voy a hacer una entrada diferente, voy a jugar un poco a Joyce. A continuación voy a poner todas las notas que he ido tomando a lo largo de la lectura de Joyce, sin alterar nada de lo que escribí.

Descriptiva

Pensamientos interiores.

-     Diálogos.

-     Palabras nuevas.

-     Tiempos verbales diferentes en la misma frase.

-     Sonidos onomatopéyicos.

-     Dialectos o frases mal habladas.

-     Mezclar en el mismo párrafo: descripciones, pensamientos y diálogos.

-     Saltar de un tema a otro en la misma frase.

-     No poner comas, ni interjecciones… palabras sueltas seguidas.

-     Pensamientos un poco dispersos, como a mí me pasa.

-     Relaciona la música con el sonido de las palabras, o con sinónimos de esas palabras o palabras a medias. (cap. 11)

-   Costumbrista: comidas, música, bebidas (té, cerveza), el pub lugar de encuentro social, ropas, juergas, bebedores empedernidos.

-    Dadaismo: expresarse como uno quiera. Surrealismo a tope.

-    Nacionalismo, patriotas, himno nacional, exaltación tradiciones (juegos, música…), odio a los ingleses y a los judíos.

-   Diálogos de borrachos, se pasan de un tema a otro sin conexión ninguna: música, deporte (tenis, boxeo, carreras de caballo), sentencias judiciales, sexo-porno, nacionalismo, leyes, historia… exaltación de las tradiciones irlandesas.

-     Pasa de un lenguaje bronco y vulgar, a otro pastel, romántico y meloso.

-     De la introspección personal a la descripción de lo cotidiano.

-     Pensamientos, ensoñaciones, deseos, reflexiones sobre lo acaecido.

-     Pensamientos sexistas, en una sociedad machista-paternal, donde la mujer es un objeto.

-  El capítulo 15 es el más surrealista y esperpéntico. Irreverente, iconoclasta, nacionalista, republicano, laico, vulgar, poético, sin ninguna duda: genial. Su puesta en escena es magnífica, las imágenes se suceden unas a otras, con una enorme imaginación en formas y expresiones. Difícil de llevar al cine o al teatro, pero hubiera sido ideal para una película de Buñuel, Dalí, Saura, José Luis Cuerda… Su plasticidad es enorme.

-    Después de una noche de juerga los discursos, las expresiones o los exabruptos son aburridos, disparatados, filosóficos, cada uno a lo suyo. Hay momentos muy marxistas (de Groucho, claro). Una vez más la religión, la independencia de la malvada Gran Bretaña, el sexo, la música y la bebida están presentes en antros nocturnos. Pasa de lo más excelso (música, salones, gente educada y adinerada) a las boñigas del caballo. Una narrativa genial, un dominio del lenguaje maravilloso.

El último capítulo es un monólogo de Molly, la mujer del protagonista. Los que padecemos alguna vez de insomnio conocemos muy bien el salto de un tema a otro e un pensamiento sin límite de tiempo y de múltiples aspectos a los que dar vueltas y vueltas hacia atrás, hacia adelante. Son unas cien hojas sin ningún tipo de puntuación, todo seguido, como en los duermevelas o en las parrafadas de las personas que no dejan hablar a nadie y solo les interesa soltar su discurso interminable.

lunes, 14 de septiembre de 2020

EL entusiasmo. Precariedad y trabajo creativo en la era digital: Remedios Zafra.


 


Muchas personas nacidas en los años setenta en España son las que te hacen seguir adelante y ver que no todo está perdido, que son parte de una generación luchadora, creativa, inteligente, crítica y constructiva de un futuro lleno de incertidumbre pero con valores positivos. Una de ellas es Remedios Zafra, sus textos, conferencias o debates son un balón de oxígeno para continuar creyendo en la humanidad.

En las primeras páginas de su libro: El entusiamo. Precariedad y trabajo creativo en la era digital, asocia pobreza y creación, es un buen inicio para definir los principios de su análisis. Conozco a mucha gente que apostó en su juventud por lo creativo, fundamentalmente en lo artístico y humanístico y han sido pobres toda su vida, su vejez, con probabilidad, será todavía peor, si alguien no lo remedia y pronto. Sus creaciones no han sido valoradas materialmente, lo que les impide tener seguridad, y de los halagos, reconocimientos sociales, los me gusta o su calidad artística no se vive, el aire no alimenta tampoco. Aunque, tal como ella dice suelen contrarrestar con entusiasmo: “con una actitud de júbilo, con la exaltación del estado de ánimo y la inspiración, evidenciando una alegría poderosa, en apariencia incluso excesiva”; lo que asocia a una muestra de libertad.

Remedios Zafra es profesora universitaria, a lo largo del texto nos describe y analiza con todo lujo de detalles los avatares que ha sufrido personalmente y han tenido, a su vez, los que han decidido apostar por la profesión académica en la sociedad actual. Circunstancias que también se pueden reconocer ampliamente en los artistas y humanistas, y que inciden aún más cuando se es mujer. La precariedad del colectivo de los profesores universitarios se da a lo largo de todo un proceso de formación que no acaba nunca, que la estabilidad no llega, que su vida social es mínima, pues tiene que seguir formándose continuamente. Su economía es precaria, depende de la familia o sus amistades hasta una edad muy madura, llegando en muchas ocasiones a pagar por trabajar; esto que acontece a una gran parte de la juventud no cualificada, se da también en la vida académica.

La universidad española no sale bien parada en este análisis, con toda la razón, pues la deriva que ha tomado en los últimos quince años es desoladora, ya que “la academia parece haber sucumbido a una inquisitoria racionalidad apoyada en tres pilares: precariedad, burocracia y objetivación numérica”, llegando a infravalorar la producción de los trabajos de investigación. Deriva que ella afirma que tiene que ver con la digitalización global y la conversión de las cosas en datos.

Como no podía ser de otra manera, la profesora Zafra impregna todo su estudio desde la perspectiva feminista, llegando a considerar que el feminismo ha sido quien ha llevado a cabo la gran revolución del siglo XX y del actual: “Si hasta hace poco el feminismo se valía de la crítica paródica localizándola en el museo o entre un grupo de afines, lleva ya tiempo saliendo a la calle, publicándose en libros, habitando universidades y juzgados, las plazas y la vida cotidiana”.

Un ensayo que merece la pena leer para conocer mejor la realidad de nuestros jóvenes, pensar en ello y, si es posible, actuar para construir un futuro mejor.

jueves, 3 de septiembre de 2020

Crisis económica y política neoliberal en el Sistema Nacional de Salud de España: Aguilar y Bleda



Se acaba de editar el último número de la revista brasileña Cadernos Gestâo Pública e Cidadania (septiembre, 2020) en el que se recogen varios artículos sobre gestión pública y ciudadanía, entre ellos se encuentra los resultados de una investigación sobre el SNS español, realizada por la profesora de la Universidad de Sevilla, Marta Aguilar Gil, y por mí, titulado: Crisis económica y política neoliberal en el Sistema Nacional de Salud de España.

La globalización económica y el avance de las políticas neoliberales en el mundo, junto con la privatización de los servicios sanitarios y el conflicto entre recursos disponibles y gasto, ha supuesto un mayor cuestionamiento sobre el sostenimiento del estado del bienestar. Los objetivos de la investigación han sido: identificar las consecuencias que han derivado de la crisis económica internacional, desencadenada en 2007-2008, y las políticas neoliberales en el sistema sanitario español desde 2013 a la actualidad; conocer su situación existente; y, realizar una propuesta de mejoras. Se partió de la hipótesis de que el recorte presupuestario aplicado como consecuencia de la crisis económica mundial y nacional podría haber sido determinante en la deconstrucción del sistema y en el aumento de los servicios sanitarios privados. Se utilizó un análisis documental de los estudios e informes efectuados por prestigiosos analistas, así como de diferentes organizaciones públicas y privadas relacionadas con el sector. De los resultados destaca el buen estado de salud del SNS, si bien es necesario abordar una serie de reformas (financiación, planificación, profesionales, política de medicamentos o sistemas de información, entre otras), y la necesidad inexorable de un Pacto Estatal por la Sanidad.

En el siguiente enlace podéis acceder a todos los artículos: 


sábado, 15 de agosto de 2020

De allí, de entonces. Relatos escritos por Enrique Díez Barra.

 

Mi buen amigo Enrique acaba de editar un libro de relatos (Enrique Díez Barra, De allí, de entonces), que tuvo a bien regalarnos, a Marta y a mí, un ejemplar en mi pueblo de adopción, Molina de Aragón, en el Casino, lugar donde solemos vernos algún día de verano desde hace ya varios años. Conocía sus amoríos por los relatos, pero fue una gran sorpresa el que acabara editándolos y así poder compartir con más personas sus pensamientos y sus vivencias.

Es un libro de los que se lee en un pis-pás, su lectura es amena y rápida, pero no por ello nada sugerente, al contrario, desde el primer momento sus recuerdos y vivencias descritas con sencillez te convierten en un acompañante de ese viajero introspectivo, donde los sentidos se ponen en alerta, evocando nuestros recuerdos de plantas, tierras, animales, casas, chimeneas, personas; todo ello girando en torno a las personas con las que se han compartido etapas de la vida. Son relatos costumbristas, pero con una maravillosa imaginación, descriptivos e ingeniosos, con bastante chispa en algunas ocasiones.

Personalmente me ha ayudado a recordar mi niñez al lado de mi hermano Jesús, que nos acaba de dejar. Con él aprendí a descubrir el mundo que nos rodeaba: la calle, los amigos, los domingos, los juegos, el adentrarnos cada día un poco más en la ciudad donde habitábamos; el enfrentarnos a los riesgos, a las incertidumbres, pero a la vez disfrutar con ello, construyendo nuestra personalidad.

Enrique nos relata aspectos de la vida, sobre todo de la niñez y la juventud. Son entrañables sus recuerdos de un hule, sus correrías con sus amigos, las emociones de sus familiares, los diferentes olores y colores de todo lo que le rodeaba, sus viajes a lomos de una caballería, el interés por estudiar, en definitiva, sus raíces en lugares donde la vida era muy dura, donde la comida escaseaba, las viviendas no tenían casi comodidades o el trabajo era extenuante, pero había ilusiones por progresar, salir adelante, valorando muchísimo lo poco que se tenía, disfrutando con intensidad esos breves instantes de felicidad compartida.

Hay dos relatos que me han emocionado extraordinariamente: Hule y Silencios. El primero me ha transportado a las múltiples noches con mi familia en la mesa camilla escuchando la radio, jugando a las cartas, limpiando las lentejas o mirando embobado como las mujeres zurcían los calcetines con un huevo de madera o se arreglaban las medias con una pequeña máquina. Por otro lado, el de Silencios, me ha impresionado, pues cada día lo necesito más, estoy en la búsqueda del silencio más absoluto, actitud que me ha retrotraído a mi madre, que en sus últimos años era lo que más deseaba.

Gran parte de los relatos se sitúan en un pueblo muy pequeño, Balbacil, donde vivieron los abuelos del autor, que son reconocibles en la portada del libro en una magnífica foto que nos hace viajar a aquella España rural de hace muy pocos años. A los lectores de este libro recomiendo una visita por este lugar de la despoblada Guadalajara, pasee por él y busque las referencias descritas en el texto, tiene garantizado unos momentos de placer excelentes.

jueves, 30 de abril de 2020

El lenguaje y las nuevas palabras relacionadas con el coronavirus

Debido a la pandemia del coronavirus estamos aprendiendo nuevas palabras, muchas de ellas son científicas, son positivas, ya que nos sirven para comprender mejor la realidad social actual. Con estas palabras registramos los acontecimientos actuales a través de este lenguaje científico, recogiendo, a su vez, sentimientos y vivencias.
 
Las redes sociales, los medios de comunicación y la interacción social están aumentando nuestro número de palabras, que van a ser interiorizadas en nuestro lenguaje, dejando una huella cultural más o menos permanente. Están modificando nuestro pensamiento, nuestra forma de hablar, nuevas expresiones que transmiten unos valores y unas normas. Y esto es posible porque el lenguaje es un instrumento que tenemos los humanos, es nuestra más completa forma de comunicarnos y nos sirve para mejorar nuestro conocimiento y así representar simbólicamente la realidad en la que vivimos.
 
La realidad social la construimos las personas, no es estática, es dinámica, la vamos reconstruyendo continuamente, lo hacemos socialmente, y el lenguaje es lo que nos permite adaptarnos mejor a la realidad, a lo que realmente tiene importancia para la comunidad.
 
También hemos de tener en cuenta que otra de las funciones del lenguaje es mediar nuestra conducta, pues nuestras acciones sociales van a estar interrelacionadas con esas novedades, las cuales pueden estar a expensas de manipulaciones y del control social institucional.   

miércoles, 18 de marzo de 2020

Alma de Clochard: Antonio Illán Illán

Aquí os dejo una poesía de Antonio Illán Illán creada en estos días de confinamiento.



De botellón en París, en el Sena
 
 
ALMA DE CLOCHARD
Un no sé qué de clochard místico o perdido
por una ciudad de luz o de silencio
siento, mientras, a veces, deambulo
por el absurdo del hombre, por mi absurdo,
o por la paradoja de un mundo
en el que la conciencia se encenaga.
Bufo o serio, ser o nada.
Dibujo rostros extremadamente
nebulosos y pienso que la realidad,
mi realidad, es literatura,
es decir, invención. Lo real no existe.
La angustia es sueño y el sudor
en la sombra solo es una respuesta
del cuerpo a la orden mal dada.
Me quedo con el saxo de Charlie Parker
en París, con el paseo de la Maga,
con el aire que se quiebra en las esquinas
de ciudades construidas con materiales celestes
en siglos remotos, con la luz del verano
que se prende en los ojos, con mi mano
entre tus muslos para sentir
la verdad de la existencia, la luz
que alumbra el rostro, tu ser
de dulce beso en mi horizonte, no en mi frente.
ANTONIO ILLÁN

(Dedicado a José María Bleda y Marta Aguilar)

martes, 10 de marzo de 2020

De la democracia a la dictadura en el mundo actual: Ece Temelkuran


La escritora y columnista política turca, Ece Temelkuran, en su ensayo (2019): Cómo perder un país. Los siete pasos de la democracia a la dictadura, lleva a cabo un análisis profundo y riguroso sobre la evolución política de su país, poniendo sobre la mesa la degradación de la democracia hasta casi su desaparición y control absoluto por parte de su presidente, Erdogan. Comparando a la vez esta situación con lo que está sucediendo en otros países, tales como Estados Unidos, Reino Unido, Hungría, Brasil, etcétera. Establece siete pasos para derivar de una democracia a una dictadura: crear un movimiento; romper la lógica y atentar contra el lenguaje democrático; valorar la posverdad; desmantelar los mecanismos judiciales y políticos; crear un nuevo ciudadano; banalizar el horror; y, construir un nuevo país.
Observa cómo se están construyendo nuevos movimientos donde se ensalza el nosotros y la tolerancia, pero sin embargo lo que hay detrás es un individualismo atroz, y la tolerancia solo es para ellos, no para los otros. Todo ello con un discurso vago, superficial, en el que el líder controla todo y puede hacer lo que quiera en cualquier momento, ya que además el movimiento carece de ideología y se hace transversal.
Este proceso de manipulación de las masas viene de lejos, se inició cuando las políticas tathcherianas y ahora es cuando está cuajando en múltiples países: “El infantil lenguaje político del presente, que parece estar causando una gran regresión en todo el espectro político –desde la derecha hasta la izquierda-, no es en realidad una reacción contra el sistema, sino más bien un factor paralelo a las fracturas ideológicas que surgieron en el este en la década de 1980. La única diferencia significativa entre los precursores y sus sucesores… es que hoy la voz de la infantil política populista se ve amplificada a través de las redes sociales, multiplicando así más que nunca los cuentos de hadas y permitiendo que los ignorantes se reclamen iguales a las personas bien informadas.” [p. 65] A lo que añade, el rechazo a la idea de que los medios de comunicación son muy importantes para el desarrollo y consolidación de la democracia, con la finalidad de que el líder sea el que ejerza el contacto directo con el pueblo real.
Ese discurso infantil, superficial, se ha visto complementado con el mundo de la posverdad, con el invento y construcción de sus verdades, fundamentadas, muchas de ellas, en mentiras y manipulaciones. Todo ello para confundir el debate político y poner el acento en cuestiones de distracción para la sociedad.
Otro elemento degenerativo de la democracia es el desmantelamiento de los mecanismos judiciales y políticos; poco a poco los líderes van interviniendo en un control de ciertos aparatos del Estado para así controlarlos, considerarlos como no necesarios y aumentar su poder autoritario:  “El punto de inflexión crucial en el largo proceso de desmantelamiento del aparato del Estado y los mecanismos legales no es la implantación de cuadros formados por obedientes y leales miembros del partido o de la propia familia, como mucha gente tiende a pensar. La vuelta de tuerca que permite a los líderes jugar a voluntad con este aparato se inicia cuando esos empiezan a socavarlo para crear la sensación de que es superfluo. En un abrir y cerrar de ojos se filtran al debate público toda una serie de preguntas que tienen el potencial de alterar las reglas del juego: “¿De verdad necesitamos esas instituciones?”; “¿De verdad necesitamos seis puestos de alto nivel en el Departamento de Estado?”; “Acaso no llevan vacantes más de un año y las cosas han seguido funcionando sin ellos?” [p. 149]
Cuestiona el papel de los antisistema y de los abstencionistas electorales, su posición cómoda, que hace que estos nuevos movimientos se amplíen y consoliden; también la de los que hacen la “revolución” desde el sofá a golpe de click en el ordenador, así como de los que se ríen ante el horror, la banalización del horror.
Para finalizar este análisis político de la situación actual en su país y en otros del entorno occidental, considera que hay que intervenir activamente en la política, individual y colectivamente, y que solo sí ello se hace es la única manera de revertir este proceso degenerativo de la democracia: “Como nos ocurrió a nosotros en Turquía, hoy en día muchas personas en diversos países han intentado sobrevivir manteniéndose al margen de la batalla. Observan la desagradable contienda sin entender que ellos son presuntos gladiadores. Nuestra ansia de comprender el deseo de la gente “de ser esclava” nos ha dejado enganchados a nuestros teléfonos móviles y pantallas de ordenador en busca de respuestas, y ese proceso se ha hecho a la vez tan largo y satisfactorio que hemos terminado percibiendo que las cosas no nos estaban sucediendo realmente… Si no somos políticamente activos o reactivos, el acto de comprensión se convierte tan solo en expresión e intercambio de respuestas emocionales.” [p. 262]
Me ha parecido un libro excelente, que no solo deberíamos leer cómodamente en nuestros sillones, sino debatir privada y públicamente; lo que sería muy sano para la democracia. El “coronavirus” de la dictadura se está convirtiendo en pandemia.

lunes, 17 de febrero de 2020

La importancia de las emociones en la política: Antoni Gutiérrez-Rubí


 
Gestionar las emociones políticas
 
En los últimos años estamos asistiendo a un cambio en la elección del voto y a la irrupción de nuevos partidos políticos o nuevos individuos que llegan a lo más alto del poder político sin proceder de ese ámbito; hechos que se producen fundamentalmente tras el aumento de la desafección y del descrédito de la política, no solo en España, sino en todo el orbe. El ensayo de Antoni Gutiérrez-Rubí (2019): Gestionar las emociones políticas, nos puede ayudar a comprender ese cambio, aportando varias claves para ello, especialmente en lo referente a la relación entre la política y las emociones.
El mundo de las emociones de los seres humanos está siendo tenido en cuenta, cada vez más, a la hora de tomar decisiones de toda índole. Tal como se recoge en este texto, un historiador británico (Niall Ferguson) dice que “ya no vivimos en una democracia. Vivimos en una emocracia, en la que las emociones mandan más que las mayorías y los sentimientos cuentan más que la razón. Cuanto más fuertes son tus sentimientos, más fácil los transformas en indignación y más influyente eres”; a lo que añade Antoni G-R: La emocracia podría ser la línea roja para la comunicación y la política. Ignorar los sentimientos es grave. Sobreexcitarlos para su utilización política es peligroso. (p. 17, 18)
Cuestiones estas que estamos viendo, viviendo y padeciendo en la actualidad en muchos países: USA, UK, Brasil…, también en España. Cómo con mensajes escuetos, pero muy primarios, llegan a los sentimientos de las personas, atrayéndolas a ese nuevo populismo tan indeseable para la democracia.
El racionalismo hizo que la democracia se implantase en la mayoría de los países, hizo a los individuos más libres, más participativos, para que no dependiesen de unas élites aristocráticas, religiosas o sociales. Los partidos políticos jugaron un papel fundamental en ese proceso, pero con el tiempo la política ha entrado en un gran desprestigio, conllevando un alejamiento de los ciudadanos. La política ha estado asociada a la razón, olvidándose generalmente de las emociones, las cuales se está demostrando son importantísimas en la selección del voto: “Los electores ya no pueden ser lectores de programas, ni tampoco contrastar adecuadamente alternativas. La racionalidad electiva es sustituida, crecientemente, por la emocionalidad selectiva. Pensamos lo que sentimos, votamos lo que sentimos”. (p. 26)
Antoni G-R aborda diferentes aspectos: emociones, prejuicios, neuropolítica, democracia instantánea, nuevas tecnologías, redes sociales, micropolítica o campañas electorales.
Resalto dos frases del ensayo:
-          “El like está ganando la batalla al think… el voto ya no se piensa, se siente. Y se decide en consecuencia y, muchas veces, sin conciencia”. (p. 73)
-          “La ira, como todas las pasiones (emociones), es eficaz para movilizar, pero no para razonar. La ira no sirve a la política democrática porque no concibe la alternancia, solo la destrucción del rival”.

sábado, 4 de enero de 2020

Cómo consumir de una manera saludable en las fiestas invernales (o navideñas): Javi Rey, Jesús Carrasco, Cormac McCarthy, Marguerite Yourcenar, Katia Even y Sergio Bleda

En estos días, liberado de la docencia universitaria y atosigado por el entorno en la necesidad de hacer la dieta de engorde navideño, me refugio en mis lecturas ávido de un consumo gastronómico de papel y sueños.
 
El aperitivo fue un comic de Javier Rey, una adaptación de la novela de Jesús Carrasco: Intemperie. Hace tiempo que leí la novela, me resulto muy atractiva, y tras ver la película de Benito Zambrano, basada en ella, que por cierto me entusiasmó, me enteré de la existencia del comic. Sus dibujos son sencillos, muy expresivos, pero sobre todo ha sabido captar las ideas y los conceptos de la novela: la soledad de los personajes, la aridez del paisaje, la protección de las estrellas, la angustia, el terror, la solidaridad o la maldad.
 
De primer plato la materia ha sido la obra de La carretera, de Cormac McCarthy, novela futurista (aunque cada vez más probable) en la que el tema principal es un padre y un hijo que sobreviven a una catástrofe nuclear y van a la búsqueda de un lugar habitable. En el camino, en la carretera, les suceden varios acontecimientos a los que deben enfrentarse. La angustia está presente continuamente, al igual que en Intemperie, si bien las reflexiones de los actores son más íntimas y existenciales. La imperiosa necesidad de la resistir también es otra cuestión que une a estas dos obras, donde los personajes adultos protegen y enseñan a los niños, a los más jóvenes, cómo abordar los conflictos.
 
El segundo plato, más contundente y profundo, es una obra maestra que debería ser de obligada lectura para todo el mundo, la novela histórica: Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar. Obra que desde hace muchos años he ido apartando para otro momento, me ha sorprendido muchísimo, no esperaba que me iba a aportar tanto. El análisis de la civilización romana y griega realizada por la autora es de un calado impresionante, y como diría mi amigo Fernando Girón: “la humanidad no ha avanzado nada desde aquellos tiempos”. Los problemas de las personas y de las sociedades siguen siendo los mismos, continuamos sin saber resolverlos, y las pasiones y la razón reanudan constantemente su lucha.
 
Con esos tres platos necesitaba de postre algo ligerito y placentero, qué mejor que el último comic de mi hijo Sergio Bleda, con guión de Katia Even: Il faudra me passer sur le corps, pues siempre viene bien un poco de erotismo y un té calentito. Todo ello ha estado aderezado y amenizado por la música de Fernando Girón, Nereydas y bastante jazz-blues.
 
En fin, todo delicioso, solo me queda agradecer a las amistades que me han aconsejado estas lecturas o me las han dejado: Antonio Illán, Juan González-Anleo y Carmen Ríos. ¡A votre santé!