Comic, guerra y sociología

En estos días de vacaciones de invierno en la universidad he estado viendo y leyendo un comic  francés titulado La puta guerra, de Tardi y Verney. En él nos describen con una precisión minuciosa lo que aconteció en Europa hace ya casi un siglo, Tardi con su dibujo impactante y Verney con su información histórica, los dos juntos realizan un análisis profundo de nuestra historia más reciente, incidiendo principalmente en la barbarie que de  la que somos capaces los humanos contra los humanos, sobre todo los que ostentan las responsabilidades políticas, militares y económico/empresariales. De su visión y lectura me quedo con que las guerras son siempre lo mismo, terror y muerte para los más, y beneficio y gloria para los menos; los desgraciados son los que van a la muerte casi segura y los que se quedan son los que toman las decisiones, que generalmente van en beneficio de ellos o de las elites a las que representan.

Este comic me ha recordado otro visto y leído hace ya algunos años: Adictos a la guerra, de Joel Andreas, sociólogo y dibujante norteamericano, que va en la misma línea que el anterior en su denuncia a la brutalidad de los seres humanos y el militarismo de los Estados Unidos de América.

Ambos textos los relaciono con otro sociólogo crítico norteamericano, Wright Mills que a mediados del siglo pasado llevó a cabo interesantes estudios sociológicos sobre la sociedad americana y las élites, llegando a la conclusión de la existencia de unas élites económicas, políticas y militares que decidían sobre la inmensa mayoría de la población estadounidense, y como consecuencia casi sobre todo el planeta; y, por supuesto las decisiones que toman van exclusivamente en su beneficio personal.

Recomiendo la lectura de ambos comics, así como La élite del poder, de Wright Mills.

Por cierto estas lecturas, análisis y reflexiones las utilizaré en mis clases de teoría social que imparto en la universidad, aunque no computen en el horario lectivo y presencial, ya que como he mencionado al principio estoy de vacaciones.