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jueves, 1 de noviembre de 2012

Poder, ira, miedo y sumisión

Al ir a coger los libros de José Antonio Marina para devolvérselos a mi amigo Antonio, he revisado por encima el de Anatomia del miedo (Anagrama, 2006), y me he parado en la siguiente cita, pues me ha recordado algunos personajes que desgraciadamente he conocido en mi vida profesional.
 
"En la convivencia diaria, la persona iracunda provoca respuestas asustadas y sumisas, que resultan muy cómodas para el vociferante, animado así a insistir en su comportamiento. La violencia verbal es otra utilización de los mecanismos del amedrentamiento. Quien los sufre puede saber que la agresión no va a ir a más, incluso que el iracundo después se arrepentirá, una vez pasado el arrebato. Pero eso no impide casi nunca que los mecanismos innatos del miedo se disparen. Los gritos son una agresión en sí. Pueden también desencadenar la respuesta de furia. Entonces aparece la pelea, la bronca o la disputa. Pero si aparece el miedo, lo más probable es que la víctima ponga en funcionamiento mecanismos de sumisión, evitando aquellas ocasiones que suscitan la violencia verbal. El poder se ha impuesto" (pág. 52)
 
Por mi experiencia personal, no hay que aguantar ni un solo mal gesto, ni una sola violencia verbal, al contrario hay que enfrentarse desde el primer momento a estos personajes malvados, que probablemente hayan tenido una infancia muy poco feliz y una madurez frustrante. No hay que dejar que los que ostentan el poder lo utilizan para atemorizar a los demás, hay que denunciarlos públicamente y apartarse de ellos, es una gran liberación.

9 comentarios:

  1. Qué consejo darle al cristiano cuando pretende dar la otra mejilla?

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    1. Personalmente no soy partidario de poner la otra mejilla, eso es algo que se han inventado los que ostentan el poder en la Iglesia y lo repiten como un mantra para que los índividuos sean sumisos y hagan lo que ellos quieren sin rechistar. Ahora bien, si hay alguien al que le guste que le den, pues adelante. Mi opinión es la rebelión ante la agresión.

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  2. Hola José María:

    Al hilo de tu entrada te adjunto un par de citas de un libro muy interesante que ando leyendo en 'huecos libres', 'Religión sin redención' de Luis Martínez Andrade (Ediciones de Medianoche, 2011).

    Según Paulo Freire (1973): "no existirían oprimidos si no existiera una relación de violencia que los conforme como violentados en una situación objetiva de opresión. Son los que oprimen quienes instauran la violencia. Quienes instauran el terror y la violencia estructural no son los débiles sino las élites dominantes. La 'violencia impositiva' es un mecanismo por el que las clases dominantes instauran su propia visión del mundo. Es evidente que el 'consenso' por parte de los dominados juega un papel muy importante en el proceso de consolidación de una hegemonía".

    Andrade habla de la necesidad de diferenciar "violencia estructural o impositiva" y "violencia creadora o liberadora". Es decir, ante la imposición de distintos mecanismos de represión para mantener la dominación (la violencia estructural o impositiva), los grupos subalternos (se refiere Andrade al concepto definido por Antonio Gramsci) se rebelan recurriendo a la "violencia liberadora". Un ejemplo claro de "violencia liberadora" sería la que ejercieron los argelinos contra los colonos dominantes.

    Un saludo

    Rubén Crespo

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    1. No conocía a Andrade, me parece muy interesante su distinción entre tipos de violencia, buscaré cosas suyas. Una vez más gracias por tus comentarios tan ilustrativos. Un abrazo.

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  3. Lo conocí a partir de una reseña sobre Sociología Pública que realicé en mi blog: http://cisolog.com/sociologia/por-una-sociologia-publica-de-ruy-braga-y-michael-burawoy/

    Luis Martínez Adnrade es un joven sociólogo cuya producción intelectual versa sobre todo en una crítica universal al colonialismo del poder, al capitalismo y al eurocentrismo. Por lo poco que he leído de él, tengo la convinción que se va a convertir en un referente, al igual que Eduardo Galeano y otros tantos, en el pensamiento liberador de América Latina.

    Hace algunas semanas tuvo la amabilidad de enviarme su libro "Religión sin redención". Me siento en el compromiso de hacer una recesión. Me lo estoy leyendo ahora y no quiero demorarme mucho en hacer la reseña. El compromiso no será un cumplido, pues su lectura me está resultando muy interesante. Para empezar, me he dado cuenta de que efectivamente el pensamiento hegemónico eurocentrista, de manera inconsciente, está constantemente presente en nuestros discursos. El "pensamiento-otro" necesita de un ejercicio de situarse en otras geografías y otras culturas que han permanecido amordazadas.

    Un abrazo.

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  4. Ostentar según el DRAE es:
    1. tr. Mostrar o hacer patente algo.
    2. tr. Hacer gala de grandeza, lucimiento y boato
    El poder se tiene, posee, se disputa, se detenta, se beneficia uno de el pero no se ostenta salvo que si intente "mostrar o hacer patente"
    Por lo demás estoy de acuerdo con Marina aunque sea un petardo.
    Rubén, ¿que edad tienes?, la violencia siempre es mala, venga de donce venga ¿no lo has aprendido todavía?, ¿la volencia ejercida por los "buenos", los "mios", ¿es lícita". La violebcia como la democracia no tiene apellidos.
    Por cierto "me lo estoy leyendo" es una redundancia (me lo estoy leyendo a mi), la frase correcta es "lo estoy leyendo"
    Creo que he aprendido a no ser anónimo

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    1. "Alboroto" sigues siendo anónimo, identifícate para que sepamos con quién estamos hablando. Por cierto, relee tu comentario y busca los errores.

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  5. Hola José Joaquín:

    En ninguna parte de mis anteriores comentarios he hecho un juicio sobre que la violencia sea buena o mala. Otra cosa es que sea legítima, o -para ser más contundente- necesaria. Aunque ésto parezca una burrada. Si no fuera así, ¿cuál sería la legitimidad de las fuerzas de seguridad de un Estado, por ejemplo los policías antidisturbios cuando ejercen violencia para disolver una manifestación que también puede ser considerada muy legítima?

    Por lo que he visto en tu comentario, gustas de la interpretación literalista. Acudes al DRAE con el fin de ridiculizar una reflexión por el uso menos idóneo de una simple palabra, pero no analizas el contexto, que yo entiendo de manera bastante clara.

    Tal vez para ti la violencia sea lo que dice el DRAE muy escuetamente:

    violencia.
    (Del lat. violentĭa).
    1. f. Cualidad de violento.
    2. f. Acción y efecto de violentar o violentarse.
    3. f. Acción violenta o contra el natural modo de proceder.
    4. f. Acción de violar a una mujer.

    Para un análisis del discurso, el DRAE te servirá para poco. En el campo de las ciencias sociales podrás encontrar definiciones con muchos más matices. Por ejemplo, la del Diccionario de Sociología de Salvador Giner, Lamo Espinosa y Cristóbal Torres (Alianza Editorial 2006):

    "Violencia es aquella interacción social como resultado de la cual hay personas o cosas que resultan dañadas de manera intencionada, o sobre las cuales recae la amenaza creíble de padecer quebranto. El componente físico es esencial y aparece en cualquier interacción social violenta, que además suele ocurrir contra la voluntad de quienes la sufren directa o indirectamente. De ninguna manera debe soslayarse, sin embargo, el concomitante impacto psíquico ocasionado. de hecho, la experiencia inmediata o diferida de los actos violentos puede modificar, de manera más o menos duradera, el estado mental de un ser humano. No en vano las distintas formas de violencia, cuando acontecen en el marco de las relaciones entre individuos o grupos, difieren tanto por su alcance e intensidad como, en buena medida, por la manera en que se combinan ambos elementos físico y psíquico. [...]".

    Por supuesto la definición del diccionario citado tiene mucho más texto, pero creo que hasta aquí podemos tener una idea clara sobre los dos componentes fundamentales de la violencia, el físico y psíquico; y que existen múltiples modalidades de violencia: violencia insurgente, violencia vigilante, violencia de género, violencia simbólica, o las mencionadas en mi anterior comentario, "violencia estructural o impositiva" y "violencia creadora o liberadora" de las que habla Andrade.

    (Continúa)

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  6. Analicemos de manera breve, por ejemplo, el concepto de "violencia política". En el Diccionario de Sociología mencionado podemos encontrar:

    "Cuando la violencia se utiliza para tratar de afectar la estructura y distribución del poder en el seno de una sociedad dada es catalogable, en propiedad, de política. De este modo, la violencia política pueden utilizarla tanto quienes ostentan [sí, sí, se usa la misma palabra en el sentido que tu entiendes de "mostrar o hacer patente"] la capacidad, legitimada o no, de hacerse obedecer por los demás, como aquellos que se encuentran en posiciones más bien subordinadas dentro de un determinado sistema de dominación.".

    Espero, José Joaquín, que esto te sirva para aclarar tus dudas sobre lo que yo entiendo de violencia; más que nada, porque al preguntarme mi edad, que no se para que quieres esa información, interpreto que es una forma indirecta de llamarme ingenuo.

    Sinceramente creo que tu comentario, aparte de poco afortunado, no pretende construir, sino en ridiculizar la reflexión contenida en los anteriores con una estrategia un tanto miserable por corregir nimiedades o resaltar alguna redundancia que no afecta al significado en sí mismo. Si nos ponemos así, antes de criticar los errores semánticos o gramaticales -que ni siquiera los que has señalado lo son-, deberías revisar las faltas de ortografía de tu comentario antes de dar al botón publicar.

    Un saludo.

    Rubén Crespo

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