El 1 de mayo era un día de lucha
por las reivindicaciones de los trabajadores, en los primeros años de la
transición democrática española se fue convirtiendo en una día de fiesta, fue
perdiendo su esencia, el aburguesamiento masivo supuso que los derechos
conseguidos iban a ser eternos y el hedonismo rampante nos hizo irnos de
fiesta.
Los derechos de los trabajadores
no nos los han dado, los hemos tenido que arrancar a fuerza de combates, muchas
personas por defenderlos han muerto, han sido maltratados, han sido
perseguidos. Estamos en deuda con todos ellos, debemos rendirles homenaje año
tras año, y la mejor manera de hacerlo es salir a la calle a recordarlo y a
continuar la lucha contra este capitalismo salvaje que nos acorta cada día más
nuestros derechos como trabajadores.
Son momentos muy duros para una gran
parte de los trabajadores que han sido expulsados del mercado laboral, su
situación para muchos de ellos es cercana a la miseria, no podemos quedarnos en
casa, debemos denunciarlo y cada uno en su entorno actuar contra el ataque
feroz de estos lobos (disfrazados de demócratas) que están al servicio de los
grupos económicos e ideológicos más conservadores.
El conflicto está asegurado, pero
es la única vía que nos están dejando.
Este día no me quedaré en casa,
saldré a la calle como todos los primeros de mayo a reivindicar mis derechos
laborales conculcados por este sistema que solo protege a los que más tienen.
(Nota: no sólo hay que luchar ese día, sino todos los días del año)
Y finalmente esto quedó en "El 1º de mayo,échate a la calle", oye, las terrazas llenas de gente tomando el aperitivo. Que la España real es otra cosa.
ResponderEliminarEstás confundido un poco (o un mucho), no hay una España, hay diferentes sensibilidades o maneras de actuar socialmente. En algunos lugares salieron miles y miles de personas, en otras cientos, en otras casi nadie y en muchos sitios como bien dices miles se fueron de aperitivo. La casi totalidad de las personas son trabajadoras y ellas deciden cómo reivindicar sus derechos, yo pienso seguir celebrando el 1º de mayo y animando a la gente a que lo celebre, ni impongo, ni reprimo a los que piensan de manera diferente.
EliminarPor cierto, no me gusta la gente que se esconde detrás de un "Anónimo".
Eso es, por fin lo has entendido. Cuando uno vive en su gueto, en su apartadito, tiende a creer queque la sociedad es así, el pensamiento es único y si hay otro, está equivocado. En tu anterior comunicación sobre la pena de muerte, por cierto también yo estoy radicalmente en contra, te sorprende encontrar que un alto porcentaje de tus alumnos está a favor.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de anónimo, también a mi hay muchas cosas que no me gustan, por ejemplo ir dejando por ahí mi dirección de correo, de cualquier modo me puedes llamar Arturo.
Me gustaría responderte, tal como hago con todos los que hacen comentarios en este blog, pero sintiéndolo mucho no puedo, pues no entiendo lo que dices.
ResponderEliminarEn realidad es bastante sencillo, verás, cuando uno, sea sociólogo, político, fontanero o guardia de seguridad, vive dentro de un círculo de afines, lee lo que hay que leer en ese círculo, oye la radio y ve la televisión que hay que ver, despreciado al resto, bien fascista, bien rojo, tiende a pensar que la sociedad en su conjunto es así, tal como la ve su grupo admirándose cuando alguien le dice que mire un poco a su alrededor, fuera de este. Tampoco sirve de nada pues ese sociólogo, político, fontanero o guardia de seguridad que vive dentro de un círculo de afines aupándose en la convicción de la altura moral de sus ideas desprecia las contrarias a las que no confiere ni el beneficio de la duda.
ResponderEliminarA lo mejor es pura envidia, también yo quisiera tener la conciencia tranquila, gozar de esa altura moral y “estar en posesión de la verdad”, como lo están mi párroco y mi amigo Vicente de Izquierda Unida, seguidor de 15 emes, partidario de escraches, asaltos a congresos y jugador a todo lo que sean “movimientos sociales”
Un saludo
Arturo
Esa parte estaba clara, no hay verdad única, todo depende de dónde te sitúes la edad que tengas, tus experiencias personales; en la vida no hay que ser rígido, no hay que despreciar las opiniones de los otros.
ResponderEliminarEran las otras partes las que no entendía: ¿a qué venía lo de tu opinión sobre la pena de muerte?, ¿o por qué no te identificas personalmente?, no es necesario el correo electrónico para conversar.
Considero que compartimos opiniones y actitudes similares, sin embargo tengo la sensación de que intentas decir todo lo contrario.
Salud.