La última publicación de Ian
Gibson: Aventuras ibéricas. Recorridos,
reflexiones e irreverencias (2017), es una revisión de su paso por España
durante varias décadas, unas pequeñas memorias autobiográficas. Es envidiable
su amor por estas tierras y sus pobladores, así como su pasión en ampliar su
conocimiento por todo lo que acontece en este país, ojalá ese amor y esa pasión
la tuvieran gran parte de los españoles, la vida sería más tolerante y
divertida.
A lo largo de la lectura del
texto te entran ganas de salir corriendo a recorrer Andalucía en la búsqueda de
nuestros antepasados fenicios, romanos, árabes o judíos, visitar los restos de
todas estas culturas a lo largo y ancho de la península ibérica, ya en museos,
ya sobre el terreno. Eso mismo me pasó cuando leí su obra Poeta en Granada. Paseos con Federico García Lorca.
Nos habla de la literatura
española, sus obras maestras y sus autores más reconocidos, aprovechando, como
no podía ser de otra manera, para poner sobre la mesa dos grandes temas de la
sociedad española: la cuestión de Cataluña y el incumplimiento de la Ley de la
Memoria Histórica.
Por supuesto, no podían faltar
alusiones continuas a Federico García Lorca; parece que ya ha dicho todo sobre
él, pero al final siempre te aporta algo nuevo, es su tema interminable. Estos
recuerdos me han llevado a mi biblioteca a buscar un tebeo (o cómic, o novela
gráfica) del dibujante Carlos Hernández y El Torres: La huella de Lorca, editado en 2011 por Norma Editorial, un
magnífico trabajo, peculiar y atractivo.
El texto de Gibson lo pondré en
mi biblioteca en el lugar que ocupan los libros de viaje, lo consultaré, lo
llevaré conmigo en mis andares por España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario