De vez en cuando en nuestro país se plantea la necesidad de
integrar la atención social y la sanitaria. Llevamos haciéndolo desde hace unos
25 o 30 años, se han hecho muchos planes de intervención e incluso se han
llevado a cabo algunas iniciativas concretas; la realidad es que se suele
quedar en papel mojado, las administraciones públicas no han logrado alcanzar el
objetivo.
Días pasados he asistido en Toledo a la presentación de un
informe, realizado por la Fundación Salud Innovación y Sociedad, en el que se
plantean unos escenarios sobre la integración de la atención social y sanitaria
en Cataluña. Los resultados obtenidos tras una investigación social rigurosa,
mediante la técnica Delphi, dirigida magníficamente por el Dr. Joan Josep
Artells, han servido de base para poder plantear un Plan específico para
Cataluña (Ver Informe en la siguiente dirección: https://www.novartis.es/nuestro-trabajo/innovacion/fundacion-sis)
En esa jornada de debate sobre los resultados de la investigación mi aportación,
desde una perspectiva sociológica, se basó en las siguientes líneas:
NUEVO PARADIGMA. TRANSFORMACIÓN, INTEGRACIÓN
Se quiere romper el paradigma
clásico, lo sanitario, lo social, por una transformación de los sistemas
sanitarios y sociales integrando los dos sistemas, pero hay que tener cuidado
para no caer en el mantenimiento o incremento de las desigualdades entre los
individuos o ciertos colectivos sociales más vulnerables. Hay que escuchar a
los grupos sociales no organizados, colectivos más vulnerables. Grupos que están
en riesgo de degradación, también se quiere culpabilizar al individuo de su
situación, pero el problema no es de los individuos, el problema es del modelo
de sociedad que estamos construyendo en el mundo occidental. Estos colectivos
son los que necesitan más protección social. El Estado tiene que seguir
cumpliendo con su rol protector.
CAMBIO DISCURSO DOMINANTE, NUEVA
CULTURA PARTICIPATIVA/DELIBERATIVA
El discurso dominante de las
instituciones sanitarias y sociales ha sido, desde hace más de 20/30 años, el
de la necesidad de integrar los sistemas sanitarios y sociales, pero se ha
quedado en palabras, es necesario pasar a la “disrupción creativa” (en palabras
de Artells). Basta ya de estrategias de estrategias de estrategias, es
necesario llevar a cabo iniciativas concretas (Pdte. Confederación Salud Mental
España). Es necesario pasar de los
análisis institucionales teóricos y de debate a la puesta en marcha de
políticas concretas planteadas desde una participación corresponsable de todos
los actores implicados. Realización de Plan estratégico elaborado por los
actores que finalice en una normativa de obligado cumplimiento y en un corto
período de tiempo. Hay que oír la voz de los colectivos más vulnerables
(sociales, económicos, dependientes…) y de las mujeres (sobre todo las
cuidadoras). Intentar reducir las desigualdades, debido a la gran disparidad de
ingresos y de patrimonio en el acceso a las prestaciones y servicios sanitarios
y sociales, especialmente estos últimos. Oír su voz en el diseño, su
implantación y en la evaluación. La precariedad y el desempleo en
la sociedad actual aumentan las desigualdades en el acceso a los bienes. Los
individuos deben participar activamente en las decisiones que le afectan en su
vida cotidiana y sus problemas de atención sanitaria y social. La verticalidad
de las decisiones desde arriba hacia debajo debería cambiarse por una mayor
participación horizontal y desde abajo hacia arriba.
CRISIS INSTITUCIONAL
Las instituciones sociales
(políticas, sanitarias, económicas, sociales) están en crisis, no tienen
demasiada credibilidad, de hecho existe una gran debilidad institucional. En el
momento actual la sanidad y los servicios sociales no son prioritarios en las
políticas nacionales, y se da una conflictividad entre el Estado y las Autonomías.
A lo que hay que añadir, que el rol del Sistema Nacional de Salud es muy poco
influyente. Cada vez hay más desigualdades entre las regiones españolas y sus gobiernos
autonómicos están desorientados. Se ve la necesidad de nuevas formas
de gestión y nuevos profesionales, lo que conllevaría a realizar profundos cambios
en los contenidos de los planes de estudios universitarios y cambios en las
formas de gestionar los recursos. El modelo universitario actual (Bolonia) es
un desastre, es una implantación estética; es necesario un nuevo rol de la
universidad en la formación de los universitarios. Por supuesto, estos cambios
son también muy evidentes en la Formación Profesional.
CRISIS ECONÓMICA. CAMBIO EN LA
FINANCIACIÓN
La mayor parte del recorte
económico en la crisis ha sido soportada por los sistemas social y sanitario.
El gasto sanitario en España (2009-2014): lo público ha descendido en un 11,4%,
lo privado ha aumentado en un 16%. Se está produciendo un cambio cultural: incremento
de los seguros sanitarios privados, incremento de fondos de pensiones privados.
Hay una parte de la población que soportaría ciertos co-pagos, hay otra parte
que no podría o no querría. El sector privado está muy reivindicativo en
privatizar la sanidad, lo social menos, pero también. El discurso actual en estos
aspectos va por la creación de nuevos impuestos o mayor presión fiscal o
corresponsabilidad en el coste económico, siempre teniendo en cuenta el nivel
de renta del usuario.
ADAPTACIÓN NUEVAS TECNOLOGÍAS
Las TIC avanzan mucho más rápido
que las organizaciones, pero hay que tener cuidado con los que no tienen acceso
a ellas o tiene dificultades para adaptarse a estos cambios tan rápidos. Por
ejemplo, paradójicamente la teleasistencia o telemedicina pueden dejar fuera de
juego a muchas poblaciones rurales.
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