La sociología me llevó a la
ciudad de Málaga y me he despedido de ella con sociología. Este fin de semana
he ido Málaga al Congreso andaluz de sociología, aunque solamente en calidad de
consorte, asistiendo exclusivamente al cóctel de bienvenida para saludar a los
amigos sociólogos; he aprovechado ese viaje para visitar la ciudad e ir, entre
otros sitios, al Museo Picasso y al Museo Carmen Thyssen, amén de saborear sus
vinos y sus pescados. En el primero de ellos Picasso una vez más me entusiasmó,
no por verlo mil veces deja de sorprenderme y de encontrarle novedosos
aspectos, formas, colores, perspectivas, temáticas… es un museo con pocas obras
pero que recogen varios de sus estilos, podemos ver su evolución pictórica tan
atractiva, que va desde la imitación inicial en su juventud, pasando por la
impregnación de los estilos de moda parisinos de principios del siglo veinte, hasta
su individualización en la madurez, que es realmente su aportación innovadora
al arte. Me siguen encantando sus formas sensuales y eróticas (sexo explícito
en algunas de ellas), sus pinceladas profundas con una gran fuerza y seguridad,
tan simples y a la vez tan complejas de interpretar algunas veces. Su origen español
y andaluz se transmite en su temática, pero su innovación, su ruptura con la
pintura tradicional es fruto de su estancia en el centro del arte mundial en
ese momento, París. Envidio su aventura.
En el Museo Carmen Thyssen la
pintura costumbrista andaluza de finales del siglo XIX y principios del XX
ocupa gran parte de la obra expuesta. Los toros, el baile, el cante flamenco,
los vestidos, la vida social, la gastronomía, las fiestas, el ocio, las
meriendas, escenas campesinas…, en definitiva todo lo que se hacía
fundamentalmente en la calle, la interacción social en el ámbito público, realismo social vaya. Las
primeras pinturas son muy naif, infantiles, cálidas, naturales; las del
principio de siglo son de un formato más grande, más coloristas y preciosistas,
y aunque siguen describiendo la vida social, se percibe que se está saliendo del
oscuro diecinueve. Otra de las cuestiones que llamaron mi atención fue la moda
en la indumentaria de los personajes, sobre todo las diferencias existentes en
las clases sociales y en los diversos grupos sociales.
Para digerir todo esto me fui a
la Plaza de la Constitución a sentarme en un banco de piedra, debajo de un
limonero, con un día soleado, rodeado de jubilados y niños. En ello estaba
cuando al rato apareció mi compañera con un regalo comprado en la tienda del
Museo Thyssen: La filosofía de la moda,
de Georg Simmel, editado por Casimiro (2014).
El círculo de arte se cerraba, pero se abrían otros, el filosófico y el
sociológico.
Este breve ensayo de Simmel,
publicado por primera vez en Berlín en el año 1905, nos aproxima al estudio de
la moda a principios del siglo XX, donde relaciona la moda con el dualismo, la
intimidad, las clases sociales, la arbitrariedad, lo extranjero, los trajes, la
tragedia, el ritmo vital, la envidia, lo frenético, la anti-moda, la mujer, la
máscara, la vergüenza, lo rápido, lo barato, la eternidad, lo afín y lo
indócil. Si bien es un tratado que tiene más de cien años nos aporta una mirada
rigurosa y profunda sobre la moda en aquellos años en los que pintaban Picasso
y sus colegas parisinos y andaluces. En la Introducción de este texto Jorge
Lozano nos dice: “La moda puede, aparentemente y en abstracto, acoger cualquier
contenido. Cualquier forma de la indumentaria, del arte, de los comportamientos
o de las opiniones puede ponerse de moda”. La moda del arte en España, en
Andalucía, era una; en Francia, en París, era otra.
Podría destacar muchas frases de
Simmel, he optado por ésta sobre la arbitrariedad de la moda: “La moda es un
mero engendro de necesidades sociales… A veces son de moda cosas tan feas y
repelentes, que no parece sino que la moda quisiese hacer gala de su poder
mostrando cómo, en su servicio, estamos dispuestos a aceptar lo más
horripilante”.
Estupendo blog, ameno y útil. Un saludo desde "El mito del cambio social" <12fmaj2000.blogspot.com> Nuevo blog crítico en materia de disciplinas humanas. Suerte!.
ResponderEliminarGracias José Antonio, seguiré con atención tu blog.
ResponderEliminarUn saludo.