¡Cuidado entras en un blog peligroso!

Este es un lugar donde me expreso libremente y comparto con todo el que quiera mis inquietudes.



jueves, 1 de agosto de 2013

Giacometti: perseverancia y belleza, arte introspectivo y social.

El verano en Madrid suele ser ardiente, sus habitantes suelen salir huyendo o se quedan metidos en sus casas o en los centros comerciales que se está muy fresquito, sin embargo es un buen momento para ir a ver exposiciones pues no hay casi publico y puedes pasear por las salas tranquilamente, detenerte a mirar cuanto quieras (con atrevimiento como dice Muñoz Molina). Ayer estuve en la Fundación Mapfre para ver la exposición de la obra de Giacometti. Es una muestra de su trabajo a lo largo de toda su vida, desde sus primeros pasos surrealistas a sus últimos estudios sobre la mujer y el hombre.
Personalmente lo que más me atrae de Giacometti es la sencillez con la que se expresa, con unas pocas líneas, o unas sugerencias nimias nos dice tanto, nos trasmite tanta belleza, con qué poquito es capaz de transmitir lo profundo. Esas figuras tan lineales nos transportan a las raíces de unas culturas primitivas, a la búsqueda de nuestras propias raíces humanas.
Su ilusión desde los primeros años artísticos de que la obra escultórica fuera una parte más de la vida pública, de la vida social, haciendo proyectos de plazas públicas para que la escultura, los individuos y la ciudad pudieran compartir momentos, espacios y sueños, que no llegaron a buen término por culpa de que fue un adelantado a su tiempo. Ya me gustaría a mí pasear y compartir esos espacios escultóricos/arquitectónicos en mi ciudad (o en cualquier parte del mundo). Soy de los que piensa que el arte no debería estar en los museos, muchísimo menos en domicilios particulares, todo el mundo debería poder disfrutar de él.
Otra de sus pasiones fue la búsqueda de esculpir la figura humana, a ello le dedicó alrededor de cuarenta años, cuando finalizaba una obra nunca estaba contento y comenzaba otra, día tras día. A esto él le llamaba manía, inconformidad, insatisfacción, gracias a esta manía o como le queramos llamar podemos disfrutar de una belleza tan impresionante.
Una faceta que no prodigó fue la de pintor, hay pocas obras en esta exposición, pero qué fuerza con esos simples esbozos; me han llamado mucho la atención los matices grises azulados que utiliza.
Al final de la exposición había un video que proyectaba unas entrevistas que le hacían en su pequeño estudio parisiense y en una exposición. Generalmente no suelo verlas o bien porque hay mucha gente o porque estoy cansado, ayer me senté a verlo y oírlo, qué bien, si no lo hubiera hecho habría salido con otra percepción de él.
Mi reflexión final después de ver su obra y oírlo a él fue que la obra de un hombre hay que valorarla en su conjunto, en lo que haya hecho toda su vida, no se le puede valorar por algo concreto. Que la constancia, la tenacidad, la perseverancia hay que recuperarlas en el momento actual, donde predomina la rapidez, la urgencia del ya y el ahora, pues al final seguramente está la belleza, como es el caso de la obra de Giacometti.